El antiguo cátcher y actual asistente especial de la gerencia de Azulejos de Toronto en la Major League Baseball (MLB), Víctor Martínez, considera que el slugger de Tigres de Detroit, Miguel Cabrera, tiene reservada una placa en el Salón de la Fama de Cooperstown por méritos propios.
¿La razón? Piensa que el coleccionar dos premios Jugador Más Valioso (JMV) de la Liga Americana, una Triple Corona Ofensiva, cuatro títulos de bateo del joven circuito, además de un anillo de Serie Mundial, dos galardones Jugador del Año de MLB y 12 intervenciones en Duelos de Estrellas son algunas de las credenciales que posee Cabrera para ingresar a un templo de los inmortales, donde hasta ahora sólo pudo entrar un venezolano: Luis Aparicio Jr. desde 1984.
«Miguel Cabrera es un futuro miembro del Salón de la Fama. A mí no me cabe el orgullo en el pecho, porque tengo el privilegio de decirle a mis hijos y el día de mañana (un futuro lejano) contarles a mis nietos que jugué con Miguel Cabrera que fue el mejor beisbolista de su generación. Tuve la oportunidad de trabajar ocho años con él y eso es inolvidable», dijo Martínez a Alejandro Villegas, coordinador de Sports Venezuela, en el loanDepot Park de Miami.
El momento de las declaraciones de Martínez
Martínez habló sobre Cabrera el 20 de junio de 2023, cuando se cumplieron 20 años del estreno del pelotero de Detroit en Las Mayores. Se estrenó con Marlins de Florida -ahora de Miami– en 2003 y al final del curso conquistó su primer y único cetro de Serie Mundial.
Ese anillo conseguido por Cabrera, que antes de la tanda del martes acumulaba 3.118 hits -de los cuales 616 eran dobles, 17 triples y 508 jonrones-, y poseía un average vitalicio de .307 (de 10.149-3.118), no pudo ser emulado por Martínez quien asistió a cinco Topes de Luminarias y considera que el actual bengalí merece ser reconocido como un beisbolista excepcional.
«Miguel Cabrera hacía cosas que son difíciles de realizar para cualquier jugador. No es sólo un hombre que se destacaba en una serie o dos, era alguien que mostraba consistencia a lo largo de todo un torneo y nos hacía ver mal a los demás atletas que compartimos con él en Detroit, pues estaba en otro nivel», añadió Martínez quien se acreditó un par de estacas plateadas en su carrera de 16 campañas en MLB.
Números respetables para el exreceptor
Martínez, quien aseveró que la longevidad de Cabrera (que disputa su justa 21 en MLB) es otro factor que motivaría a los periodistas a votar por su inclusión en Cooperstown-, dejó buenos números en la Gran Carpa. Promedió .295 (de 7.297-2.153) con 423 tubeyes, tres triples y 216 cuadrangulares.
El bolivarense totalizó 1.178 empujadas y 914 anotadas en 1.973 encuentros y actuó en una época en la que estaban activas otras luminarias patrias como Omar Vizquel (poseedor de 11 Guantes de Oro como shortstop) y Johan Santana (ganador de dos premios Cy Young de la Liga Americana), quienes todavía no han ingresado al Panteón de la MLB, pese a que fueron considerados grandes exponentes del circuito norteamericano.
Cree que diferencia de la dupla de Vizquel y Santana, Cabrera, que sumó 1.857 empujadas y 1.538 marcadas en 2.738 cotejos, ya demostró que es alguien por encima de los deportistas normales porque en varios momentos dominó por completo la MLB, algo que sería su principal carta de presentación para optar por un lugar en el recinto más importante de La Meca del Béisbol.
«Miguel Cabrera no tiene que demostrar nada más porque hizo de todo. Simplemente, pienso que los fanáticos de la pelota deben disfrutarlo al máximo y no ocultar la tristeza porque ya se va. Con el respeto de los otros beisbolistas que han representado a Venezuela, él es el mejor que ha pasado por la MLB. Pienso que es un futuro miembro del Salón de la Fama y tiene los dos pies adentro».
Escrito por: Joseph Ñambre | Twitter: @josephsports27
Foto: Alejandro Villegas | Twitter: @alejandrovg32