Dos años de la joya con la que Cristiano enamoró a Turín

Siempre hizo goles de todos los colores y en todas las instancias que jugó, pero nunca se le había dado de “chilena”. Cristiano Ronaldo reconocía que era una tarea pendiente, hasta que en el Juventus Stadium elevó su cuerpo a 1,41m acostado en el aire para golear un centro de Dani Carvajal que le había quedado atrás.

El recurso más viable que se ingenió el depredador portugués fue una chilena para marcar el 0-2 en la ida de los cuartos de final de la Champions League, el 3 de abril de 2018. El punto de impacto que tuvo el pie derecho de CR7 con la pelota fue en el metro 2,38. Buffon no tuvo más remedio que verla pasar sin reacción alguna.

Los abucheos de la hinchada ‘bianconera’ se convirtieron en aplausos, allí nació una historia de amor que en la actualidad sigue junta. La sonrisa irónica de Zidane, un hombre que supo hacer golazos en noches de Copa de Europa, lo decía todo: “qué es lo que acaba de hacer”.

Dicho tanto fue definido por los Observadores Técnicos de la UEFA como “una extraordinaria exhibición y potencia física”.

Cristiano nunca dejó de intentarlo

Esa chilena significó el gol 649 de su carrera. El noveno tanto que le hacía a la Juventus. Además arribaba a los 98 duelos ganados en Champions. Una noche redonda para el ‘7’.

Para vivir ese momento, Cristiano sufrió varios ‘fails’ o intentos fallidos de chilenas. Esa ejecución siempre le fue esquiva.

Quizá el único precedente, aunque es más una chalaca, es el que le anotó con Portugal a Islas Feroe en un partido de clasificación para el Mundial 2018 en agosto de 2017.

Escrito por: Raúl Zambrano Cabello / @ZambranoPoesia
Foto: Marca.