El mago Zizou lo hizo de nuevo

Zizou lo volvió a hacer. De jugador, nos acostumbró a escapar de situaciones ante defensores. Un regate, caño, sombrerito, taco o simplemente dejarla pasar eran recursos de los que gozaba el mago francés en el campo.

Hoy, en su etapa desde el banquillo, se fabrica problemas y circunstancias, a primera instancia, lapidarias, sin embargo, logra salirse con la suya una y otra vez. Antes, con los pies, ahora, no tenemos en claro el cómo.

El Real Madrid atravesaba otra crisis, otra de tantas. Cuando los resultados no acompañan, el técnico se ve expuesto. Perdió con el Alavés, de local, y luego cayó en Ucrania frente al Shakthar Donetsk. Lejos de la punta en liga, y en el límite para clasificar a los octavos de final de Champions, Zidane tenía un calendario crucial que afrontar. Sevilla, en el Sánchez Pizjuán, Borussia Mönchengladbach y Atlético de Madrid, sobre el césped del Alfredo Di Stéfano.

Tricampeón de Europa, pero cuestionado constantemente. Se ató él mismo a una silla, amarrado de manos y pies con un cañón delante. Los ojos vendados, para darle dificultad. Houdini podría aprender un par de trucos de Zinedine sobre cómo escabullirse. No es magia, sólo una ilusión, mas no deja de sorprendernos.

«¿Qué hizo?», pues, nada que no haya hecho antes. Ese trivote en la mitad de la cancha, Kroos, Modric y Casemiro, no termina de oxidarse. Sergio Ramos y Varane, en el momento que alcanzan su tope, se vuelven un cerrojo. Karim Benzemá, siempre está. Estos seis nombres son algunos ases bajo la manga que se guarda el hechicero Zizou desde hace cuatro años.

Tres victorias al hilo, sin recibir goles. Superó a los andaluces en su hogar, le pasó por arriba a alemanes y colchoneros. Líder de la fase de grupos, a tres puntos de los de Simeone -con un partido más-, a quien, simplemente, le jugó de igual manera y bastó para sacarlo de su invicto en España. Mientras el Barcelona no alza cabeza por una semana completa, los merengues ya se sienten candidatos a todo. Esa es la «FeliZidane».

Escrito por: Santiago Aceituno R / @SantiAce23

Foto: Marca

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