¿Zach LaVine hará brillar nuevamente a Chicago?

Se hizo conocido por sus mates espectaculares, que lo llevaron a ganar en par de ocasiones la competencia de clavadas. Aún así, Zach LaVine hace méritos año tras año para que se hable menos de su capacidad de salto y más de su valía como jugador completo. Codeándose con la élite de la NBA, ¿tiene LaVine lo necesario para llevar a buen puerto a los Chicago Bulls? Analicemos su aporte y conozcamos sus fortalezas y falencias.

Gracias, Space Jam

A estas alturas, para pocos es un secreto que Zach LaVine empezó a jugar baloncesto después de ver Space Jam. No obstante, es menester comenzar su análisis repasando la habilidad que le dio una ventana «distinta» para darse a conocer.

El oriundo de Washington siempre tuvo al deporte en sus genes: su madre jugó sóftbol y su padre fútbol americano. De acuerdo a su capacidad atlética, él optó por el béisbol… Hasta que vio la histórica película.

Desde aquel momento se convirtió en un obsesionado por el deporte de las alturas. ¿Sus ídolos? Michael Jordan y Kobe Bryant. En su casa, ayudado por su padre, Zach dedicaba horas del día a imitar movimientos. Énfasis especial en las clavadas.

La práctica hace al maestro. Y Zach LaVine se convirtió en un experto en clavadas gracias a la capacidad de salto que desarrolló. Para efectos de este análisis, el punto focal no son las clavadas, pero sí los beneficios que genera el dominar de tal forma este aspecto del juego.

  • Las clavadas son los tiros de campo con mayor porcentaje. LaVine solo erró 19 en su carrera. Él solo necesita un espacio mínimo en la defensa para atacar y asegurar dos puntos.
  • En seis temporadas, acumula 297 mates. Este año sumó 88, 12 más que LeBron James (76), 34 más que Kawhi Leonard (54) y «tan solo» 86 menos que Giannis Antetokounmpo (174). Es su tope personal. ¿Cuál es la ventaja? Zach tiene más tiempo la pelota; ataca más la pintura; consigue más clavadas; y en definitiva, le da más puntos fáciles a los Bulls.
  • Cuando ataca, es casi imposible frenarlo sin falta. Pero en tal caso, Zach LaVine posee un respetable porcentaje en tiros libres: 81.9% en su carrera y 80.2% en la 19/20.

En definitiva, que un combo guard de 1.98m tenga semejante facilidad a la hora de hundir la pelota en el canasto, de inicio, lo pone un paso por delante del resto.

Francotirador de cuidado

Si existe algún otro aspecto del juego -aparte de las clavadas- al que LaVine dedicó horas extras, son los triples. Su padre lo motivaba a que practicara como si estuviese en el concurso de triples -competencia en la que participó este año-. Finalmente potenció como nunca este recurso: en esta campaña promedió 3.1 triples por encuentro y 38.0% de acierto desde la línea de 7.24m.

Zach es el décimo jugador con más triples (184) en el año, y el octavo con más intentos (484). Lanzó 7 triples menos que Luka Doncic (491) y encestó 28 triples más que este (156). Logró un mejor porcentaje de acierto que otros lanzadores «especialistas» como Danny Green (37.8%), Devonte’ Graham (37.3%), Trae Young (36.1%) y Eric Gordon (31.9%).

Acumuló 12 encuentros de 5 o más triples. De 60 partidos que jugó, solo en 5 no pudo encestar una canasta de larga distancia.

Él siempre ha sido constante. En la única campaña que disputó en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) promedió 37.5% en triples, encestando 1.2 por juego como sexto hombre del equipo. Su porcentaje más bajo de acierto fue 34.1%, y lo tuvo en su año de novato y en su primer año en los Bulls, cuando solo disputó 24 partidos.

Clímax

LaVine logró tener el mejor partido de su carrera en esta campaña. Fue el 23 de noviembre de 2019, ante los Charlotte Hornets de Michael Jordan. Aquella noche hizo todo bien. Sumó 49 puntos, 13 triples tras 17 intentos (76.5%), 4 rebotes y 2 robos. Marca personal en puntos y triples encestados.

Por si fuera poco, se quedó a solo un triple de igualar la marca de más triples anotados en un partido de la NBA en la historia. Dicho récord lo ostenta Klay Thompson, con 14 cestas triples, y lo logró casualmente ante los Chicago Bulls.

Los triples que encestó fueron de todas las formas posibles: catch and shoot desde la esquina, saliendo de una cortina, cortando el drible, en carrera, tras una finta y dando un giro. Nadie puede negar que sus imitaciones resultaron más que efectivas.

Un añadido más: Zach anotó 27 de sus 49 puntos en el último cuarto y sumó 9 tantos en el último minuto del partido, incluyendo un triple con menos de un segundo en el reloj para darle el triunfo a los Bulls. Una actuación inolvidable.

Conclusiones

  • Zach LaVine es uno de los mejores lanzadores de la liga. No solo es que mete mucho, también es efectivo. Justo cuando los triples adquieren más importancia que nunca.
  • Viene de promediar 48.1% en los triples de esquina, más efectivo que James Harden, Bojan Bogdanovic, Tim Hardaway Jr., Buddy Hield, Damian Lillard y Devonte’ Graham en ese renglón. En el concurso de triples anotó 9 de los 10 lanzamientos de esquina de los que dispuso.
  • Puede anotar triples de todas las formas posibles. Saliendo del drible o recibiendo, lo cual lo convierte en un peligro inminente en todo momento. Al mezclar esta virtud con su maestría en clavadas, obtenemos a un jugador de «hoy»; explosivo y acertado.
https://www.youtube.com/watch?v=319MT_CetcM

¿Lastre defensivo?

El 22 de noviembre de 2019, una noche antes del mejor partido de su carrera, Zach LaVine recibió un correctivo del coach Jim Boylen. Jugaban Bulls y Heat. Boylen sacó a Zach del encuentro solo 3:27 después del salto entre dos.

«No lo quería más en el juego. Creo que él tenía que sentarse y pensar acerca de ello. Tuvo tres terribles errores defensivos de los cuales ya le había hablado».

Jim Boylen, coach de los Chicago Bulls.

Las jugadas son para discutirse. Pero el hecho es que no era la primera vez que el entrenador le dejaba un mensaje a LaVine mediante una sustitución. Sucedió un par de veces antes. ¿Es la defensa un bache enorme en su juego?

Zach LaVine está 14to en robos en la liga (88, tope en su carrera), empatado con Russell Westbrook, OG Anunoby y Ricky Rubio.

Este año ha permitido 110 puntos por cada 100 posesiones -también mejor marca en su carrera-, siete más que Rudy Gobert, seis más que Kawhi Leonard y cinco más que Ben Simmons. Mismo registro que Draymond Green, defensor del año en la 2016-2017.

Concentración e intensidad

Precisamente la agilidad que observamos mayormente en clavadas, es la que le permite tener buen brinco inicial para cortar pases. Tiene las condiciones para ser un excelente defensor. Pero su falla está en la concentración, y ese es el peor escenario.

Zach LaVine suele tener lagunas en el costado defensivo. Mientras está pensando en su próximo ataque, se olvida de hacer un box out, por ejemplo, lo cual es imperdonable. Estos pasajes los combina con poca intensidad a la hora de sortear un bloqueo o cerrar al lanzador rival.

Promedió un +/- de -3,2 esta temporada, peor que el de su equipo en general (-3,1). Dato nada positivo considerando que LaVine es el jugador con más porcentaje de uso (31.7) y minutos (2087) en el conjunto.

Su gran desafío está en mantener la intensidad en ambos costados de cancha. Se dice fácil pero no lo es. No obstante, si quiere ser el líder de una histórica franquicia, y además ver de igual a igual a las estrellas de la NBA, debe estar capacitado para ello.

¿Qué sigue para Zach LaVine y los Bulls?

Si bien los Chicago Bulls no estarán en la cancha durante un buen tiempo, pues son una de las escuadras que no jugarán en la definición de la actual campaña, el partido continúa fuera del tabloncillo. En abril contrataron al lituano Arturas Karnisovas como vicepresidente de operaciones. El dos veces medallista olímpico dejó su trabajo como gerente general de los Nuggets y se fue a cumplir su sueño en Chicago.

El equipo seguirá renovándose, a excepción de ciertas piezas. Evidentemente, una de ellas es Zach LaVine. Se discute el puesto del coach Boylen, pero no el de Zach -por ahora-. Demostró ser una estrella, es joven y cuenta con las herramientas para ser el protagonista de la prolongada renovación taurina.

Líder nato

Si algo le sobra a LaVine, es carácter. Dentro y fuera de la cancha. Nunca se ha cortado a la hora de hablar y transmitir, manteniendo la compostura, claro está.

Sería una historia maravillosa que Zachary LaVine jugara sus primeros Playoffs liderando a un conjunto hambriento de alegrías y cansado de las decepciones. Debe ser un trabajo en conjunto. Claramente, él no puede solo en esta NBA.

De lo que no tenemos ninguna duda, es de que él no solo está comprometido con el equipo, sino que tiene la mentalidad ganadora de sus ídolos. Ahora, Mr. LaVine, es momento de traducirlo en éxitos.

«Estamos tratando de ser un equipo ganador, realizando todo tipo de cosas para enderezar el camino. Y estoy comprometido con todas. He tenido partidos en los que he lanzado 10 veces y no me he quejado. Partidos en los que he anotado 37 puntos, y tampoco me he quejado, hayamos ganado o no. Solo estoy tratando de salir a buscar victorias. Es lo único que me preocupa».

Zach LaVine

Escrito por: Jorge Fernández / @SirGeorgeF
Fotos: CBS, AS, Jesse D. Garrabrant/NBAE (Getty Images).
Videos: NBA, Chicago Bulls, Stephen Noh.
Fuentes: Basketball Reference, Success Story, UCLA, NBC Sports.

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