Con Miggy al borde de la historia, Renato Núñez regresó a Detroit justo a tiempo

Las sorpresas alrededor de Renato Núñez no han parado de llegar en los últimos meses. Desde ser dejado en libertad por los Orioles de Baltimore tras cerrar una sólida campaña en 2020, a su paso por el Magallanes en la pelota invernal criolla y su posterior descenso a las menores con los Tigres de Detroit.

Han sido tiempos de mucha incertidumbre para el paleador criollo, que a pesar de todo ha hecho hasta lo imposible por mantener la compostura. Una prueba clara de ello fue que cuando un frío inicio de la presente contienda llevó a los bengalíes a colocarlo en asignación, Núñez optó por permanecer en la organización, así fuera en triple A, en lugar de buscar un nuevo chance en la gran carpa con otra divisa.

«Decidí quedarme aquí porque me gusta este equipo«, le comentó Núñez a MLB.com recientemente. «Me gusta la forma en la que estamos haciendo las cosas. Creo que vamos a terminar en una buena posición muy pronto».

La lealtad del valenciano fue recompensada este pasado miércoles, cuando los felinos le brindaron un nuevo chance de producir con el equipo grande. Por supuesto, no se trató de un regalo, pues Núñez se ganó dicho voto de confianza con un gran desempeño ofensivo en Toledo.

Antes de la jornada del miércoles, el exprospecto lideraba a todos los toleteros en la zona este de la categoría con 64 carreras remolcadas, además de ubicarse segundo en slugging (.585) y jonrones (20).

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Sin embargo, como si el simple hecho de regresar a la gran carpa no fuera suficiente, la recompensa de Núñez podría triplicarse en el transcurso de los próximos días – o incluso horas – si su compatriota e ídolo de la infancia, Miguel Cabrera, consigue sacudir otro bambinazo.

El dos veces ganador del premio MVP llegó a los 499 cuadrangulares de por vida en el máximo escenario el miércoles y el próximo cañonazo que salga de su bate le permitirá convertirse en el vigésimo octavo jugador en la historia, y primer venezolano, en sumarse al club de los 500 estacazos.

«No tengo palabras para describirlo», señaló Núñez sobre el momento de su ascenso. «Como todos saben, él es mi jugador favorito. Verlo jugar y Dios mediante tener la oportunidad de estar presente cuando conecte el jonrón número 500 será algo especial, eso es seguro», añadió.

Los Tigres tenían previsto para este jueves culminar una serie de tres cotejos ante las oropéndolas en el Camden Yards de Baltimore. Allí, Cabrera ha sacudido 12 de sus cuadrangulares como ligamayorista en un total de 40 desafíos.

Asimismo, también es un escenario que trae buenos recuerdos para Núñez, pues le sirvió de casa desde la temporada 2018 hasta la recortada zafra anterior. De los 54 batazos de largometraje que tiene el criollo en su carrera, 23 llegaron en el hogar de los Orioles.

Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza

Foto: AP.

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