Kevin Maitán buscará con Bravos su reintroducción al público venezolano

El nombre de Kevin Maitán solía despertar la ansiedad y esperanza del aficionado beisbolero venezolano. ¿Cómo no? Si el prospecto llegó a ser comparado con un joven Chipper Jones, por su estupenda habilidad de batear con contundencia desde ambos lados del plato.

La algarabía por el astro carabobeño, para ese entonces rankeado como el mejor prospecto internacional del año, llegó a su punto máximo cuando Maitán finalizó un acuerdo sin precedentes para promesas criollas en julio de 2016. Los Bravos de Atlanta lo reclutaron por un monto récord de 4.25 millones de dólares a sus 16 años de edad.

En su primera temporada como profesional , Maitán, para ese momento un campocorto, registró una más que modesta línea ofensiva de .241/.290/.340 con dos jonrones y 18 carreras impulsadas en 42 desafíos en la categoría rookie de Atlanta.

Sin embargo, el golpe fulminante a la gran expectativa de los venezolanos por su nueva promesa del diamante, llegó cuando los Bravos fueron sancionados por las Grandes Ligas por firmar peloteros internacionales antes del tiempo permitido. Dicho castigo, entre otras cosas, obligó a la organización a liberar hasta a 13 peloteros, incluyendo a Maitán.

Nuevo hogar

En el invierno de 2018, el ambidiestro pactó con los Angelinos de Los Ángeles para continuar su carrera como profesional, pero la algazara que anteriormente venía con su nombre, no lo acompañó esta vez. Maitán tampoco hizo mucho con su madero para recuperar las miradas, pues en ninguna de sus siguientes dos campañas, una en la rookie y la otra en clase A de los serafines, logró batear por encima de .250 puntos o para un slugging sobre .400.

Por si fuera poco, el 2020 trajo un año de inactividad para el criollo, así como para muchos de sus  colegas, cortesía de la cancelación de la temporada de ligas menores por la pandemia. Fue el último empujón para llevar al mega prospecto que llegó a estar en la boca de todo el país, a un hueco oscuro y silencioso.

Pero la vida le ha puesto en el camino una nueva oportunidad de presentarse ante el público venezolano. Una diferente a la que se esperaba, aunque quizás no tanto, pues también será con un uniforme que marque “Bravos» en el pecho. No será alegórico a la organización de Atlanta, sino a la de Margarita, su club en la Liga Venezolana de Beisbol Profeisonal, pero lo importante para Kevin Maitán es que tendrá en sus manos la herramienta que siempre necesitó para hacerse notar: su prodigioso bate.

La tropa isleña dio a conocer que el toletero oriundo de Puerto Cabello tenía previsto unirse a la divisa este mismo viernes y comenzar así su preparación para estrenarse en la pelota venezolana.

Kevin Maitán es hoy en día un tercera base. Cambió de posiciones tras su llegada a California. No se ha despedido por completo de las praderas cortas, y en su nueva casa también aprendió a jugar del otro lado del segundo cojín. Pero la antesala se presenta como su espacio prioritario.

El paleador sigue teniendo la mejor parte de su carrera frente a él. Lo que ha pasado en su trayectoria no es necesariamente un preámbulo de muerte profesional. Es importante recordar que hablamos de un jugador de apenas 20 años de edad todavía. Con mucho por aprender y recorrer.

La vida dio un giro, o quizás varios, de forma inesperada para Maitán y sus aspiraciones. Pero Venezuela y su golpeada LVBP le han abierto las puertas para una segunda introducción, como han hecho previamente con muchos otros.

Sin aquella algarabía y sin aquel uniforme, pero la mesa está nuevamente servida, ahora con Margarita, para que Maitán ratifique su valor frente a sus compatriotas.

Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta / @AndresEspinoza

Foto: Bravos de Margarita

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