Son muchos los periodistas que se animaron a realizar una posible alineación de Venezuela en el Clásico Mundial de Beisbol. Se armaron debates sobre quién debería ocupar el campocorto o si Miguel Cabrera tiene cabida o no en el line up titular. Sin embargo, nadie comentó sobre el cargo de mánager, rol al que Omar López espera ser considerado.
López, actual coach de primera base de los Houston Astros y mandamás de Caribes de Anzoátegui, es uno de los candidatos para asumir el rol de piloto de la selección.. No solo se siente preparado para la responsabilidad, sino motivado. Asimismo, con mucha ilusión de conseguir los resultados que se le hicieron esquivos.
“Nosotros conversamos en marzo”, declaró López a El Infield cuando le preguntaron sobre esas pláticas con miembros de la Federación Venezolana de Beisbol. “Ellos aprovecharon la pandemia para entrevistar a candidatos y me preguntaron si estaba interesado para el cargo. Les dije que sí”.
Omar López informó que recibió la notificación de que estaba entre los finalistas para ser el mánager de Venezuela. Ante esto, tuvo una nueva conversación con directivos, incluida Aracelys León, presidenta de FEVEBEISBOL.
“Dijeron que en julio van a anunciar quién será el mánager”, continuó el técnico. “¿Si estoy listo? No lo sé. Cuando tomé la responsabilidad de Caribes no sabía si estaba listo. Después me subieron a Doble-A y tampoco sabía. Si me nombran mánager para el Clásico, manejaremos las cosas sobre la marcha. ¿Por qué voy a cambiar si he conseguido resultados con mi forma de ser?”.
Omar López, un mánager-gerente
En la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), las cosas son muy diferentes a las Grandes Ligas. Es una de las razones por las que Omar López afirmó que no incorporó el método de Dusty Baker a su repertorio. Son exigencias diferentes y estructuras distintas, por lo que es poco lo que pueda tomar de uno de los grandes dirigentes en la historia de las mayores.
En Venezuela, según López, el mánager debe ser un gerente también. En Estados Unidos el piloto cada vez tiene menos peso, mientras que en el Caribe debe estar inmerso en los cambios y las negociaciones. Además, estar atento de lo que sucede en otros circuitos para detectar ayuda en las áreas que necesites.
“Junto con Samuel Moscatel, se deben hacer funciones de gerente y eso es algo que me apasiona”, aseveró. “Saber de contratos, agentes, peloteros, permisos. Todo eso me gusta y es algo que haremos más la próxima campaña”.
Fue un deseo fundamental para que volviera a Caribes. “Es cierto que uno necesita de este trabajo, pero para mí es importante innovar y aprender cada día más. Es la forma de saber hasta qué capacidad tienes para hacer las cosas diferentes y desarrollarte”, señaló.
Uno de los grandes retos en esa nueva filosofía en la tribu, será fortalecer su pitcheo. En la LVBP es una tarea colectiva mejorar el cuerpo de lanzadores, razón por la que nadie quiere salir de sus brazos confiables o intentará venderlo a un precio desmedido.
“Habrá que ser creativos. Es una de las tareas que tendremos”, explicó. “Habrá que usar lo que tengamos y tomar decisiones a medida que pase el año. Juntar la experiencia con la juventud y utilizarlos en el mejor escenario posible”, siguió.
“Por más que tenemos un equipo poderoso en cierto departamento, también hay debilidades”, subrayó. “Eso lo vamos a trabajar, por eso fue que Samuel me llamó, porque el talón de Aquiles ha sido el pitcheo”.
Es una de las razones por la que Omar López firmó por una temporada. En Caribes hay una estructura sólida y el talento humano suficiente para intentar esa visión que tiene, pero en la LVBP nunca se sabe y no desea que un contrato se convierte en ataduras para ninguno de los involucrados.
Escrito por: César Sequera Ramos |@CesarSequera11
Foto: Caribes de Anzoátegui
