Danny Rondón se erigió, hasta ahora, como la «carta crédito» del pitcheo de Águilas del Zulia y es una de las razones por las cuales la novena conserva opciones de pasar a las semifinales de la temporada 2020-2021 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP).
El club aguilucho exhibió una marca de 10-13 en 23 encuentros y eso lo llevó a ocupar el sótano de la División Occidental. Está a 3.0 duelos de diferencia de Bravos de Margarita (14-11), dueño del segundo puesto de la zona, el último que da acceso a playoffs.
De esos 10 éxitos, cuatro fueron responsabilidad de Rondón, quien comparte el liderato del departamento con Loiger Padrón, ficha de Leones del Caracas.
El derecho de los pájaros logró sus lauros en 11 relevos, algo que lo convierte en un elemento de confianza para el mánager Rouglas Odor.
La fórmula de Rondón
El miércoles, cuando el equipo marabino descansó, el carabobeño de 33 años conversó con Rafael Petit, jefe de prensa de Águilas, y le indicó cuál fue la clave que lo llevó a exhibir un récord de 4-1 en la zafra, el mejor para un curso en sus 13 justas de experiencia en la LVBP.
“Siempre dialogo con el coach de pitcheo Guillermo ‘Memo’ Larreal. Él nos da las instrucciones que tenemos que seguir los miembros del bullpen en los juegos y tratamos de aplicarlas. Eso ha incidido en mi buen rendimiento”, señaló Rondón.
En un certamen de LVBP, en el que lució una efectividad de 3.86 al aceptar nueve carreras limpias en 14.0 innings, el valenciano aprovechó parte del tiempo para conversar con los escopeteros jóvenes de su escuadra.
Su intención es servir de mentor para los nuevos peloteros del Zulia que, a su entender, a la vuelta de poco tiempo se transformarán en figuras monticulares en la LVBP.
“Los veteranos nos enfocamos en hablar con los chicos para que sepan lo que representa trabajar en esta liga. La LVBP es un trampolín para ellos y los ayuda a evolucionar para cuando se reporten a sus organizaciones del exterior. Les digo que se concentren en atacar la zona de strike”.
Diestro ponchador
El antiguo serpentinero de Margarita, Navegantes del Magallanes y Cardenales de Lara cumple su cuarto torneo con las aves de rapiña y lo aprovecha para sacar a relucir su capacidad ponchadora.
En lo que va de campeonato, acumuló 13 guillotinados y repartió tres bases por bolas. Recetó 4.33 ponchetes por cada transferencia repartida.
Considera que el control es una de las claves de su sobresaliente desempeño y aspira a que eso contribuya al anhelado avance de Zulia a la antesala a la Gran Final.
Aseguró que tras no poder laborar en el exterior, debido a la cancelación de la campaña 2020 la Liga del Norte de México (LNM) por la pandemia de coronavirus, se dedicó a entrenar en casa desde marzo hasta noviembre.
Los “ensayos hogareños” lo ayudaron a mejorar la localización de cada uno de sus envíos.
“Aunque los gimnasios estaban cerrados, siempre buscaba la manera de trabajar con ligas y pesas, para mantenerme activo. No fue fácil esta ‘temporada muerta’, porque no vi bateadores en situaciones de juego, pero pude mantenerme activo haciendo mi bullpen en casa”.
Escrito por: Joseph Ñambre | Twitter: @JosephSports27
Foto: Prensa Águilas del Zulia