Ozney Guillén continúa evolucionando en camino a su segunda final en Colombia

La primera vez tomó por sorpresa a todos. Propietarios, directivos, coaches, jugadores y fanáticos quedaron incrédulos ante el título conseguido en la temporada 2019-2020 de la pelota colombiana por parte de los Vaqueros. No se trataba de un asombro basado en la falta de talento dentro de la divisa, sino más bien en las circunstancias. Montería recién reaparecía en el circuito tras 20 años fuera, y lo hacía bajo las riendas de un Ozney Guillén que dirigía por primera vez en el beisbol profesional.

Si bien dos años de experiencia como mandamás tampoco equivalen a un amplio currículum, el hijo menor de Oswaldo Guillén, extimonel campeón de la Serie Mundial, ha sacado provecho de lo vivido en este comienzo. Como capataz campeón de la pasada campaña, Ozney se acreditó la distinción de ser el primer mánager de un equipo colombiano en la Serie del Caribe.

“Es un poco diferente esta vez”, le aseguró Ozney Guillén a Sports Venezuela este miércoles. “El año pasado era más inesperado, era el primero del equipo, así que en ese sentido era diferente. Ahora sabemos lo que es llegar a la Serie del Caribe, y creo que cada año será mejor y mejor. Saber que tenemos dos años como organización y que ya hemos llegado a nuestra segunda final es muy emocionante. Desde el principio esa era la meta y aquí estamos”.

El recorrido es notable

Vaqueros consiguió su segundo boleto corrido a la instancia final este pasado martes, donde se medirán a los Caimanes de Barranquilla a partir del sábado. Al igual que en la mayoría de los circuitos beisboleros, la etapa culminante en el país cafetero también se define con una serie al mejor de siete encuentros.

“El equipo está mucho mejor, más acostumbrado, tiene gente con mayor experiencia”, explicó el joven timonel, comparando a su conjunto actual con el que dirigió hace un año atrás. “Los muchachos locales también tienen una temporada más en sus hojas de vida, así que por ese lado se puede decir que hay otro nivel de conocimiento. Los jóvenes han ayudado mucho este año”, agregó.

Ozney Guillén, de 29 años de edad, sabe que no será fácil derrotar a un poderoso conjunto barranquillero que cuenta con la presencia de varios grandeligas en su roster. Pero el venezolano confía en una novena que, a su juicio, se caracteriza por ser como ninguna otra en la liga.

Un duro rival en la gran final

“Nosotros somos diferentes, jugamos a nuestra manera. Tenemos mucha gente diferente y el beisbol también lo es”, comentó Guillén. “Creo que esa es la razón por la que hemos echado para adelante a pesar de ser tan jóvenes. Tenemos nuestros propios pensamientos, jugamos un poco más rápido que todo el mundo, ponemos a jugadores en distintas posiciones defensivamente. Todos en mi equipo son utilities. Yo digo que la palabra que nos describe es ‘diferente”.

En cuanto a la estrategia que planea emplear para frenar maderos con experiencia en las mayores, tales como los de Dónovan Solano, Harold Ramírez, Dilson Herrera y el venezolano Sandy León, Ozney Guillén asegura que, ante el relativo desconocimiento de la filosofía de Caimanes, lo mejor será mantenerse fieles al trabajo que han venido realizando en Montería.

“No hemos jugado mucho contra ellos, entonces la estrategia será igual, solo que mejorando el pitcheo. También hemos tenido muchas oportunidades de anotar carreras, no lo hemos hecho y por eso nos han sacado varias ventajas. Pero de la manera en que estamos jugando ahora, conociendo las metas y disputando inning por inning, nos va a ir muy bien”, indicó.

Un circuito en ascenso

La presencia de varios ligamayoristas en el dugout contrario, no genera temor en el exjardinero; por el contrario, le brinda la alegría de ver cómo poco a poco la liga colombiana continúa creciendo.

“Hay mucho talento. Todos los años la liga ha mejorado y en este, con la pandemia, muchos de sus grandeligas han venido a uniformarse. Varios están con ellos, pero nosotros también tenemos a Meibrys Viloria, por ejemplo”, señaló Guillén sobre el careta que jugó en esta pasada temporada con los Reales de Kansas City. “Mientras más de ellos puedan venir y mantenerse frente a los ojos de su país, pues eso va a ayudar a esta liga cada vez más”.

Ante ese crecimiento y con el éxito obtenido en sus primeros dos años en el circuito cafetero, a Guillén le sobran las razones para querer permanecer como mandamás en dicha liga por varios años; sin embargo, el exjugador de los Tiburones de La Guaira dejó claro que su intención siempre será evolucionar.

Ozney Guillén no le cierra las puertas a la LVBP

“No me molestaría para nada”, dijo Guillén con respecto a la posibilidad de quedarse por un buen tiempo en Colombia. “Obviamente mi meta es seguir evolucionando y quizás ir a dirigir en otro país me facilite eso, pero si me tocara quedarme aquí no me opondría. Me han abierto las puertas. Ya veremos qué más hay por ahí, qué cosas nuevas en las que uno pueda involucrarse”.

Con respecto a la posibilidad de seguir los pasos de su padre y servir como mánager en la pelota venezolana, Ozney no es tan radical como Ozzie, quien recientemente aseguró que jamás volvería a ponerse el uniforme de los Tiburones, luego de algunas malas experiencias personales en sus tres años al mando del club. No obstante, el menor de los Guillén tiene una lista de condiciones a cumplir en caso de que se presente la oportunidad de volver a la liga criolla, sea con La Guaira o con cualquier otro equipo.

“Tengo mis razones. No me gustó mucho lo que pasó con mi papá. Una de las condiciones que tendría sería formar parte de todas las decisiones que toma mi equipo”, contó Guillén, quien formó parte de la plantilla salada en las tres zafras en que su padre dirigió a la organización.

Procura el bicampeonato en Colombia

“En Colombia armé el roster literalmente desde cero hace dos años, y me gustaría controlar no solo las funciones de mánager, sino también algunas de la directiva. Sé que allá eso es difícil de pedir y en especial para un muchacho joven como yo, pero es de gran ayuda para el timonel saber las piezas que tiene. Además, creo que he trabajado mucho con eso en México, Colombia y Venezuela”.

Pero la meta actual de Ozney Guillén no sale de las fronteras neogranadinas. El capataz sueña con obtener el bicampeonato y regresar a la máxima cita caribeña, pues confía en que los resultados del equipo colombiano serían mucho mejores en esta oportunidad, luego de quedar rápidamente eliminados en la edición anterior.

“El año pasado, como estuvimos de invitados, tuvimos dos semanas sin hacer nada después de que se terminó el torneo local”, recordó Guillén. “Esta vez la liga estaba mejor organizada y movieron los planes para poder prepararnos mejor y llegar bien parados a la competición”.

Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta / @AndresEspinoza

Foto: Cortesía

Botón volver arriba