Nets de Brooklyn se da un lujo del que pocos clubes de NBA pueden presumir: contar con un tridente ofensivo de ensueño formado por el base Kyrie Irving, el escolta James Harden y el alero Kevin Durant.
La terna, compuesta por jugadores Todo Estrella y caracterizada por su explosividad, transformó al club de animador a aspirante al título de la temporada 2020-2021. Con ella, el equipo tuvo un buen rendimiento.
Brooklyn ostentó un récord de 22-12 que representa el segundo mejor de la Conferencia Este, pues 76ers de Filadelfia lució uno de 22-11. Bucks de Milwaukee (20-13) marcha tercero y completa el trío destacado del oriente.
Los tres elencos parecen destinados a luchar por representar al Este en la Gran Final, pero en el caso de Brooklyn conseguir esa meta parece más complicado porque no sólo debe superar a Filadelfia y Milwaukee, también debe espantar al “fantasma de las lesiones”.
El problema de Nets
Brooklyn sólo contó con Harden, Irving y Durant de forma simultánea en seis de los 34 encuentros que disputó en la cita. Eso representa 17.6% de los choques en los cuales participó hasta ahora.
¿Cuál es la consecuencia? La respuesta es simple: entre Durant, Irving y Harden todavía no se estableció una verdadera “química” que resultará indispensable para que el combinado pueda trascender en playoffs.
La falta de continuidad de este grupo le creará un problema al entrenador Steve Nash porque se verá obligado a replantear esquemas con “actores de reparto” -al menos- hasta la pausa del Juego de Estrellas del que Durant se ausentará por una dolencia en los músculos isquiotibiales.
Durant, capacitado para trabajar como escolta y ala pívot, no actuará en la reunión de luminarias que se efectuará el 7 de marzo en Atlanta pese a que fue quien acaparó más votos en el Este (4.234.433).
¿Brooklyn debe preocuparse?
La baja de Durant –quien iba a fungir como capitán de una tropa en el careo sideral- todavía no “activó las alarmas” en la gerencia de Nets.
La directiva espera que se recupere de su molestia en el muslo izquierdo con un descanso prolongado.
Está claro. Nets desea que uno de sus “escopeteros” esté sano para encarar la parte cumbre de la justa: la postemporada, en la que obtener victorias será vital para que la escuadra “sobreviva”.
El plan de administrar las energías del puesto tres no parece descabellado. Durant promedió 29.0 puntos y 7.3 rebotes, además de 5.3 asistencias y 1.3 bloqueos por partido. Eso demuestra su importancia para Brooklyn.
Pero esos números podrían ser un “espejismo”, porque sólo intervino en 19 de los 34 cotejos de Nets porque también se ausentó del tabloncillo para cumplir el protocolo sanitario de la NBA tras estar en contacto con un enfermo de COVID-19. Se aisló en su casa por siete días.
Durant tuvo coronavirus en mayo de 2020 y la NBA le ordenó guardar cuarentena para evitar una recaída.
Todo eso limitó su acción en la competición. De hecho, se perdió nueve de los últimos 10 duelos de Nets, de acuerdo Brian Mahoney, periodista de la agencia de noticias AP.
La necesidad del club
Con Durant ausente, Irving y Harden deben asumir más protagonismo, algo bastante factible porque los dos tienen capacidad anotadora.
Irving mantiene media de 27.4 unidades por tope y Harden de 24.9. El primero participó en 24 desafíos y el segundo en 20 tras actuar con Rockets de Houston en ocho enfrentamientos en el arranque del presente curso.
El dueto puede tomar el “timón” del ataque de Nets que ligará que Durant no sufra una lesión grave en lo que resta de campeonato, tal y como pasó antes del torneo 2019-2020 cuando se rompió el tendón de Aquiles derecho. Requirió cirugía y no laboró en esa edición de la NBA.
Esto sólo se evitará si Brooklyn mantiene su paciencia y no apura el regreso de Durant, quien se caracterizó por su fragilidad en tiempos recientes.
Al fin y al cabo, ya Nets tiene que lidiar con la pérdida del piloto/escolta Spencer Dinwiddie por el resto del certamen.
Una baja sensible
Dinwiddie era el principal elemento de la banca de Brooklyn y el reemplazo ideal para Irving. Sólo cumplió esa función en tres compromisos porque sufrió una rotura del ligamento cruzado de la rodilla derecha.
La baja de Dinwiddie es otro ejemplo de cómo las lesiones mermaron el potencial de Nets. Eso podría afectarlo en el resto de la contienda y reducir sus posibilidades de alcanzar las finales.
La franquicia no llega a la instancia decisiva desde la campaña 2002-2003 cuando era conocida como Nets de Nueva Jersey y perdió en esa etapa ante Spurs de San Antonio.
Sólo el tiempo dirá si Durant, Irving y Harden logran trabajar juntos de manera seguida en la temporada 2020-2021 de la NBA porque de no acoplarse las opciones campeoniles de Brooklyn sería muy limitadas a pesar de la «rimbombancia» de los nombres.
Escrito por: Joseph Ñambre | Twitter: @JosephSports27
Foto: NBA